miércoles, 29 de agosto de 2007

Un héroe en el Metro

Entreteniéndome en YouTube, me topé con este vídeo que quiero compartir con todos vosotros.



Suele decirse que en el Metro neoyorquino no te ceden nunca el asiento. Pero a veces los milagros ocurren, como ocurrió el pasado día 2 de enero, cuando una persona vio caer a otra a las vías del Metro, tras desvanecerse ésta, justo cuando un tren entraba en la estación.

Sin pensárselo dos veces, se tiró a las vías y, con el tren casi encima, tuvo el tiempo justo para ponerse en el "cajón" que hay entre los dos raíles, cubriendo con su cuerpo a la otra persona, en un hueco de apenas 21 pulgadas de profundidad (unos 53 cm), cuando entre los dos "medían" 20,5. De esta forma, evitó que el tren lo arrollase.

La persona que salvó la vida a la otra se llama Wesley Autrey, es trabajador de la construcción y veterano de la Marina. Tuvo la sangre fría, la determinación y el valor de tomar esas decisiones en unas fracciones de segundo. Él le quitó importancia al hecho, manifestando que "yo hice lo que cualquier persona hubiese hecho en esta situación".

La persona a la que salvó, es un estudiante de cinematografía, de 19 años, llamado Cameron Hollopeter.

El hecho tuvo lugar en la estación de la calle 137, de la línea 1, en Harlem, Manhattan.

Los milagros también ocurren en Nueva York.

2 comentarios:

Montserrat dijo...

Hola Tomás!

Se me ha puesto la piel de gallina viendo el vídeo y leyendo tu post.

Cuando los seres humanos nos encontramos delante de una situación de este tipo actuamos por el impulso del corazón y sale el héroe que tenemos dentro.

Un hombre sabio Mr.Autrey por lo que dice "yo hice lo que cualquier persona hubiera hecho en esta situación".

Me ha gustado conocer esta bonita historia, me reafirma lo que pienso que hay mucha gente buena.

Saludos amigo!

Tomas R dijo...

¡Hola Montserrat!

En todas partes hay gente buena, ya sea en un pequeño pueblo o en una gran metrópolis, caso de Nueva York y, en situaciones difíciles, siempre salen la parte bondadosa que todos llevamos dentro.

Eso es lo quería transmitir en este "post".

Además, la frase de Audrey fue lo qué más me impactó cuando oí la noticia en enero.

¡Saludos y hasta pronto!