Al menos esa es la idea de la Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA), según adelantó este blog el pasado sábado, reflejando una información del canal de noticias NY1.
La Autoridad dio ayer a conocer un nuevo modo de planificación y realización de obras en el metro, llamado Programa de Cierre de Segmento de Líneas (en inglés, “Line Segment Closure Program”), que pretende acortar el tiempo que los viajeros del metro invierten en realizar sus desplazamientos cuando hay proyectos de construcción. En palabras de la MTA, “es un nuevo aproximamiento pragmático hacia el mantenimiento, mientras seguimos operando las 24 horas siete días a la semana”.
Con este programa se pretende cerrar porciones completas de líneas del metro en las madrugadas de los días laborables durante varios días consecutivos, que permitan a los trabajadores de las obras realizar tareas sin tener que pararlas al paso de los trenes por el área donde se llevan a cabo las aquéllas. Al hacer esto, se puede cortar la electricidad en el tercer raíl, permitiendo una mayor seguridad para estos trabajadores.
Haciendo los cortes de servicio de este modo, se pretende acortar la duración total de las obras, minimizando el impacto sobre los viajeros.
Se planificarán cuidadosamente estos cierres y este programa sólo se utilizará en los lugares donde haya un servicio alternativo.
“Somos uno de los pocos sistemas de tránsito que operamos ininterrumpidamente, por lo que siempre es un desafío hallar tiempo para hacer obras en las vías, especialmente con el incremento de viajeros en los fines de semana y por las madrugadas”, dijo el Presidente de la Autoridad de Tránsito de Nueva York, Tom Prendergast. “Cerrar segmentos de líneas que nos permita ponernos a ello y hacer el trabajo rápidamente beneficia a todo el mundo –es seguro para los trabajadores, menos perjudicial para los viajeros y hace que los proyectos se finalicen más eficientemente-”.
Cuatro líneas que discurren por el distrito central de negocios (al sur de la calle 42 de Manhattan) fueron identificadas para los cierres, que tendrían lugar cuatro madrugadas consecutivas en días laborables entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana. Estas líneas son la de la Octava Avenida (A, C y E), Séptima Avenida (1, 2 y 3), Sexta Avenida (B, D, F y M) y Avenida Lexington (4, 5 y 6).
El cierre piloto inicial tendrá lugar la semana del 9 de enero de 2012, en el que se suspenderá el servicio en la Avenida Lexington entre Grand Central-Calle 42 y la Avenida Atlantic, en Brooklyn, en el que los obreros trabajarán en vías y señales y realizarán una limpieza a fondo en la plataforma.
Los cierres para trabajos en las vías usualmente tienen lugar durante las noches y fines de semana, con los trenes circulando con velocidades reducidas durante el día en las áreas de trabajo. Esto causa múltiples semanas con órdenes de reducción de velocidad y trabajos durante las noches y fines de semana.
Un ejemplo bajo el actual método de cierres es el trabajo programado en la línea de Queens Boulvard, en las vías del local en dirección a Manhattan entre Parsons Boulevard y Forest Hills/Avenida 71, que significarán ocho fines de semana y 20 cierres nocturnos para 36 días totales de trabajos. Con el nuevo programa de cierres, se limitaría el cierre a nueve días y ahorraría 1,3 millones de dólares.
Esta información en el diario The New York Times.
Fotografía: © 2011 Metropolitan Transportation Authority / Leonard Wiggins.
No hay comentarios:
Publicar un comentario