Howard H. Roberts Jr., presidente de la Autoridad de Tránsito de Nueva York durante los últimos dos años y medio, ha dimitido hoy de su cargo, según informa Benjamin Kabak desde su blog Second Avenue Sagas y recoge el diario The New York Times.
Tanto el diario como el blog informan que este renuncia cogió a pocas personas por sorpresa, puesto que se venía especulando que el nuevo presidente y CEO de la Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA), Jay H. Walder, escogería a personas de su confianza para los puestos más relevantes dentro del organigrama de la organización de transporte regional.
A Roberts se le culpaba internamente del aumento de poder de la Unión de Trabajadores de Transporte (Local 100), durante las últimas negociaciones para renovar el convenio, pero para otras personas se trata de un injusto chivo expiatorio, para una persona con la experiencia en tránsito que él posee.
“Con anterioridad en el día de hoy, he aceptado la renuncia del presidente de Tránsito de Nueva York, Howard Roberts”, dijo Walder en un comunicado esta tarde. “Howard se merece el crédito por su duro trabajo liderando Tránsito de Nueva York durante los últimos dos años y medio y estoy agradecido por su servicio para la MTA. Permanecerá en su cargo a lo largo del mes de noviembre. Mi intención es nombrar un sustituto en un breve período de tiempo”, añadió Walder.
Mientras, Gene Russianof, portavoz de Straphangers Campaign, alabó la gestión de Howard Roberts, manifestando que “los metros y autobuses pueden volver locos a los neoyorquinos, pero Howard Roberts trabajó por un sistema más cuerdo”, pese a los recortes presupuestarios que sufrió durante su mandato, haciendo énfasis que durante su gestión, se impulsaron autobuses más rápidos y se implantaron los gerentes de línea en el metro, descentralizando la gestión de cada una de ellas.
Fotografía: © Metropolitan Transportation Authority
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