
Estos proyectos incluyen la construcción del primer tramo del Metro de la Segunda Avenida, la extensión de la línea 7 al Centro de Convenciones Javits y el enlace del Ferrocarril de Long Island a la Terminal de Grand Central, además del Centro de Transportes, ubicado al sur de Manhattan, en el Distrito Financiero.

Elliot G. Sander, director ejecutivo, ordenó una revisión de todos los proyectos para evaluar los recortes que se pueden realizar, con la esperanza de que éstos que no afecten directamente a los viajeros, en palabras del propio Sander.
El presupuesto conjunto de los “mega-proyectos” alcanza la cifra de 12.500 millones de dólares. El aumento de los costes se cifra en 1.000 millones de dólares.
El Centro de Transportes de la Calle Fulton estaba destinado a ser la contrapartida a la gran estación que Santiago Calatrava construye en el terreno del World Trade Center, para la Autoridad Portuaria (PATH). Esta obra (al igual que la estación de Calatrava, situado un bloque al oeste del Centro de Transportes y que estarán conectados una vez finalizadas ambas obras) se financia en parte con fondos federales obtenidos para la reconstrucción de la zona sur de Manhattan después de los atentados terroristas del 11 de septiembre.
Estaba destinado a tener una cúpula de cristal en la parte superior que ha sido retirada y que proveería de luz natural el vestíbulo principal.

The New York Times: Higher Costs May Curtail M.T.A. Work (Los altos costes recortarán el trabajo del MTA).
Second Avenue Sagas: And now it’s gone: the Fulton St. Transit Hub dome (Y ahora se ha ido: la cúpula del nudo de transportes de la calle Fulton)
Second Avenue Sagas: MTA may overhaul Fulton St. Transit Hub project (El MTA revisará el proyecto del nudo de transportes de la calle Fulton)
Página Oficial del Proyecto del Centro de Tránsito de la calle Fulton (en inglés)
Fotografías © Metropolitan Transportation Authority.
1 comentario:
Un comentario interesante que deja entrever lo que solemos pensar sobre esas grandes promesas políticas de proyectos faraónicos que si se hacen realidad sirven para rascarnos el bolsillo y para que algunos políticos se cuelguen medallas de sus obras para seguir viviendo bien, con sueldos altos.
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